Quiero ser el primer Follower
Llevo ya unos años interesado en el nuevo paradigma de la #regeneración. Como me dedico al acompañamiento de líderes y directivos del mundo corporativo, he enfocado mi mirada al #liderazgoregenerativo y las #culturasregenerativas, aunque también me he interesado por el #negocioregenerativo o el #marketingregenerativo para conocer el verdadero alcance y las aplicaciones concretas de esta nueva tendencia.
Los que me conocéis sabéis que mi experiencia profesional se ha dado en el mundo de la tecnología y de la empresa multinacional. Quizás sea esa la razón por la que, aún no desechando por completo otras miradas próximas como son el ecologismo o la permacultura, siento que no son la mía. No sé moverme en esos terrenos y no quiero hacerlo por aprovechar la coyuntura. Quiero en cambio centrarme en observar y promover todas esas oportunidades que se pueden crear desde el nuevo paradigma de la regeneración para los líderes y las empresas en la actualidad, mundos que me son mucho más familiares.
Os confieso que mi viaje, como en otros casos de modas repentinas o apasionantes epifanías, ha pasado por altos y bajos, de la ilusión a la decepción, de la frustración a la motivación. Hoy me siento en ese punto donde se encuentran el activista y el pasota, el ignorante y el consciente, el responsable y el resignado.
Quiero decir con ello que siento en mí esa pasión por contribuir a la evolución hacia un mundo todavía mejor sin necesitar confrontarme con los paradigmas actuales. Siento eso que nuestro Leonardo Da Vinci del siglo XX, Buckminster Fuller, expresó muy bien con palabras sencillas:
«Para cambiar un paradigma existente no debes luchar por intentar cambiar el modelo problemático sino crear un nuevo modelo que deje obsoleto al anterior»
Es esta pasión la que hace que hoy comparta con vosotros, líderes y compañeros de viaje, algunas pinceladas sobre nuestra mirada al #liderazgoregenerativo, con el significado que tiene para nosotros en Alchymia Essential Transformation. Es esta pasión la que hace que hoy quiera ser el primer “follower” (o el segundo o el enésimo) que impulsa el seguimiento hacia un nuevo paradigma, hacia un nuevo liderazgo.
Ese primer seguidor que podéis encontrar en el famoso video.
Atención a 3 movimientos clave
En primer lugar y para entender el #liderazgoregenerativo en su totalidad, es importante ser consciente de 3 movimientos clave que se están produciendo en el mundo corporativo:
Del control a la responsabilidad:
El modelo mecanicista (causa-efecto) ya no nos sirve. En un mundo tremendamente complejo y ambiguo se pueden dar múltiples causas para un mismo efecto y múltiples efectos producidos por una misma causa.
¿Quién conoce las últimas causas de la pandemia COVID-19 cuatro años después de su aparición? ¿Y quién conoce en este momento sus últimas consecuencias? Y aunque pueda parecer lejana a cualquiera de nosotros, la pandemia afectó a millones de empresas y líderes que vieron interrumpidas sus cadenas de suministro.
Es una ficción que todavía creamos que somos capaces de predecir y controlar. Se convierte en obvia la necesidad de un nuevo modelo de gestión basado en algo muy distinto: sentir y responder. Es decir, disponer de sensores (personas en contacto con todos los grupos de interés: clientes, proveedores, empleados, accionistas…) a todos los niveles de la organización que nos puedan transmitir información en tiempo real de lo que está ocurriendo de manera que podamos responder colectivamente y desde cualquier nivel cuando sea necesario.
Esto implica una nueva mirada a la delegación, a la toma de decisiones y a la responsabilidad de cada persona en la empresa. Para ello, es necesario desarrollar un nuevo “mindset” del líder que sea capaz de soltar el control y confiar plenamente en las personas con las que colabora.
De la autoridad externa a la autoridad interna:
Precisamente el movimiento anterior implica también un movimiento de reencuadre en lo que entendemos por autoridad. Se trata de pasar de una autoridad basada en el rango, la posición, la experiencia y la jerarquía a una cultura en la que todo el mundo debe ser escuchado, tener la posibilidad de dar su opinión y contribuir de manera genuina al propósito de la compañía que, por cierto, debe incluir y trascender al del propio beneficio económico.
De nuevo, esto requiere una evolución en nuestro “mindset” del líder para comprometerse a decidir y actuar desde quien es, desde el autoliderazgo y desde lo que quiere crear en los distintos sistemas (familia, equipo, unidad de negocio, empresa,…) con los que se relaciona.
El siguiente enlace nos muestra brevemente las tendencias para este 2024.
De la individualidad a la interdependencia:
Por último y no menos importante, se produce un movimiento desde la preponderancia del individuo, impulsada por la cultura de una era llamada Antropoceno, hacia una mayor consciencia de #interdependencia entre todos los seres vivos.
Se trata de un desplazamiento de una mentalidad de competición (“winners or losers”) y de escasez (“aquí no hay para todos, que gane el mejor”) hacia una mentalidad de #colaboración (“nos necesitamos para conseguir los resultados que queremos”) y de #abundancia (“somos capaces de generar las condiciones para engrandar la tarta”).
En este movimiento, el peso se traslada del individuo (individualismo) al colectivo (sin perder la individualidad que potencia la #diversidad) para generar valor, y por tanto beneficios, creando a su vez condiciones que generen más vida a nuestro alrededor, es decir, que impulsen nuestra continuidad como especie.
El desarrollo de 3 tipos de conciencia
Los líderes y las culturas corporativas en la actualidad deben ser capaces de dar respuesta a estos movimientos y por ello, necesitan desarrollar 3 tipos de consciencia (“mindset”):
Autoconciencia
Nos referimos a la conciencia propia, es decir al conocimiento que el sujeto tiene de sí mismo, de sus actos y reflexiones. Como no puede ser de otra manera, para liderar a otros hay que comenzar por liderarse a uno mismo. Esto requiere, obviamente, un mínimo nivel de autoconocimiento y de autoconsciencia.
¿Qué significa ser autoconsciente? Nos referimos a la capacidad de conocer cosas tan sencillas y tan profundas como nuestro propósito vital (¿para qué he venido a este mundo?) nuestros anhelos, nuestros deseos, nuestros miedos y nuestras vulnerabilidades.
Conciencia sistémica
Aquí estamos hablando de la consciencia de cada uno de los sistemas con los que nos relacionamos. Como comentaba antes, me refiero a sistemas como la familia, el grupo de amigos, el equipo, la unidad de negocio, la empresa, la sociedad o el planeta en su totalidad.
Dependiendo del nivel de responsabilidad en la empresa y del tipo de empresa, el impacto que tienen nuestras decisiones y acciones en cada uno de estos sistemas puede ser muy relevante. Por ello, es importante ser consciente de aspectos sistémicos como nuestro rol en el sistema, qué necesita de nosotros en cada momento, cómo contribuyo a generar confianza o a deteriorarla, cómo es mi nivel de compromiso, cuánto conflicto no productivo estoy generando. Sólo ampliando nuestra consciencia podemos facilitar y nutrir estos sistemas para generar las condiciones que les permitan alcanzar sus objetivos.
Conciencia regenerativa
Se trata de ser conscientes del sistema natural al que pertenecemos. De entender que la mentalidad extractiva que nos ha traído hasta aquí, basada en la creencia en la infinitud de los recursos naturales y en la falta de consideración de los costes de consumo de los mismos en las cuentas de resultados de las empresas, no nos va a permitir seguir operando como hasta ahora.
Si no consideramos el impacto que estamos generando en el mayor ecosistema en el que nos desarrollamos, dejará de ser importante si conseguimos beneficios o no, si alcanzamos nuestros objetivos o no, sencillamente porque nos tendremos que ocupar por una necesidad básica más importante: sobrevivir como especie. Y no, no me considero una persona pesimista o catastrofista, al contrario, soy muy positivo y creo en la mirada de confianza y abundancia.
Esto no me impide observar a mi alrededor con un toque de objetividad y darme cuenta de que los recursos se agotan y que la naturaleza ha sobrevivido durante miles de millones de años a pesar de todos los envites del Universo gracias a sus leyes intrínsecas de abundancia, colaboración y resiliencia. Ampliar nuestra consciencia regenerativa implica ser más consciente de estas leyes y aplicarlas en nuestras decisiones y acciones cotidianas.
Además de estos 3 tipos de conciencia, también es necesario desplegar 5 cualidades del #liderazgoregenerativo. Para conocer algo más sobre ellas os sugiero la lectura del artículo que publicamos hace unas semanas: “5 Componentes Esenciales para un Futuro “
Como os dije antes, quiero ser el primer “follower”. Por ello, en próximos artículos profundizaré más en cada una de las claves del #liderazgoregenerativo.
¿Quiere aprender a desplegar un #liderazgoregenerativo a tu alrededor?
Si estáis interesados en el tema, sabéis dónde encontrarme.